El dolor se sincera con mi alma, se apodera de mi sentido y me produce una fuerte punción en el pecho.
Mi garganta se seca, mis ojos progresivamente se llenan de lágrimas hasta que inundan por completo mi mirada que se ha perdido en el horizonte esperando verte llegar.
Es recién ahi que noto la angustia de significar tan poco para vos, ser día a día ser eso que te satisface y a la vez evitas; eso que llena tus espacios y vacía a la vez los míos.
Porqué crees que puedo ser feliz acaso en un paisaje que esté ajeno a tus ojos...?
Aunque parezca exagerado, precipitado y fuera de toda lógica te siento dentro mío, te pienso; lo que hace que me desgarre y muera segundo a segundo a la espera de tu abrazo.