Noviembre eterno...3

Y un día te fuiste, tras la brisa calurosa de un diciembre denso y odioso.
Nunca fue tan complicado, nada acaso fuera más difícil.
Dónde se fueron tus palabras, tus dibujos, tu música?
En dónde te quedaste, que jamás nunca supe cómo volver a encontrarte?
Qué nos pasó, qué hizo que lo nuestro no fuera?

Mis huídas, nuestros encuentros extrañados, distantes, escondidos, mágicos.
Nuestras escaleras están en el mismo lugar, a veces paso, te busco, como si estuvieras allí, esperandome para sorprenderme...Llegué ese día nefasto, como dijimos días antes,
esperé como siempre a tus pasos sigilosos,
pero no te apareciste ahi, ni en ninguna otra parte.

No me has extrañado? Acaso esto es mentira o aquello otro lo fue?
No me resigno a quedar sin explicación alguna, me detengo en cada detalle,
cada palabra, si alguna alusión hizo que llegara a este desenlace. No encuentro nada, sólo preguntas.
Llevo mi atril a nuestros lugares, pinto tu pelo por entre el paisaje, oculto tu risa tras lo verde del Parque, encuentro tus ojos reflejados en el río, transparentes, tibios, y el perfume del verano se lleva para siempre nuestro amor y se pierde por completo entre la espesura de los árboles.

Noviembre eterno...2

El sonido de tu voz en el eco del silencio
las risas opacadas por desencuentros varios,
la invasiva ansiedad que domina nuestros actos,
los ojos lluviosos y atormentados,
lo que no podrá ser y no será jamás.

El juego de nuestras miradas risueñas,
nuestras manos húmedas escondidas en el mundo,
la sombra de los árboles cubriendo los latidos,
la brisa y los perfumes llevando nuestras almas,
el baile es ahora interminable...

Tu cabeza despeinada,
la caricia de tu voz en mi oido,
tu respiración perdida con la mía,
nuestros cuerpos atentos y expectantes,
y un noviembre que no creía en despedidas

Las caminatas frías, los besos, la agonía;
los dibujos, el libro y mucho champagne,
otra placita, otro banco, miles de promesas;
Y el pintor apuñala a su amada...
por celos, por rabia, o por amor?




Noviembre eterno...

Poca gente en las calles,
las luminarias no cierran aun sus ojos,
nuestras miradas no necesitan de nada más,
la complicidad es nuestra única compañía.

La Plaza nos esperaba
un banco fue testigo de nuestro primer beso
tus ojos me dijeron todo,
pregunté de todos modos y me perdi por completo.

Qué hacemos ahora, eso cambió todo
mi vida dejó de ser eso que era
ya no era dueña de mis actos
sólo vivía porque estabas.

Ese noviembre en tarde fue eterno
apenas si me recordaba.
Las caricias, la ternura
con tus abrazos moría mi dolor.

Las risas, las sábanas,
el rock en el aire...
El grafito de tu lápiz
y un dibujo con mis manos.

Recuerdo la ultima vez, a tu cuerpo pegado a mi,
la eternidad de tu cariño y tus ultimas palabras...
Nos dijimos chau con mirada triste y perdida
y fue en ese instante en que te perdi para siempre.

Jamás entendí el porqué
sólo sé que me dejaste ahí sola
Y a tu regreso ya no eras vos
no sé quién eras, te quedaste donde te fuiste.

Pasó tiempo hasta que hablamos
nunca vlviste a ser igual
no sé acaso si me odiaste,
ni yo porque no dejaba de amarte.

Y me fui llorando por las calles
mi alma quedó en una de las esquina.
Eso que fui con vos no fui más
esa parte es tuya, de nadie más.

Hoy te miro desde lejos y vos a mi,
sé que no podés conmigo si estoy cerca.
Y en ese instante dejás de ser eso para ser vos
y yo no soy la misma que ahora para volver a ser tuya.