Iberia y la muerte

Sintió avecinarse su pronto regreso a su origen inanimado, no sabía como volver a quien fuera, a quien recordaba.
Le dolía vivir, la existencia misma le desgarraba el alma por dentro, terminó por erosionarla...
Era como caer constantemente en un vacío ominoso, tenebroso. Cada día se hallaba ella misma más taciturna.
La pulsión de muerte se apoderó de ella, se la llevó Thánatos casi sin esfuerzo. Se quedó sin fuerzas, supongo,no habrá encontrado más su lugar aqui.
No sé bien de quien fue la decisión, no sé hasta que punto ella era dueña de sí, hoy sólo me queda su recuerdo....

1 comentario:

Mariela Torres dijo...

¡Qué bello y melancólico texto!

Besos.